Cómo acercarse a una chica

Descubrir que las mujeres tienen eso que no encuentras en tus amigos puede ser un hallazgo sorprendente y atemorizante. Sorprendente porque ellas siempre han estado aquí y allí, y atemorizante porque nunca te has interesado en ellas. Puede que tengas en tu familia a tu hermana o a tu prima, pero de pronto las mujeres cobran un significado que nunca antes habían tenido en tu vida.

Nada hay que temer. Todo lo malo que puede suceder es remediable y lo bueno es imposible de anticipar. Acercarse a una chica no debería representar mayor obstáculo que caminar los pasos que te separan de ella. Para perder el miedo, imagínate lo peor: caminas en su dirección, sonríes mientras en tu cabeza dan vuelta cientas de posibles frases estudiadas y cuando llegas frente a donde ella se encuentra, su vista clava en ti, te quedas mudo y sientes que el mundo se parte al medio, comenzando por el suelo bajo tus pies. Lo peor que puede suceder es que no encuentres las palabras, y el único motivo por el cual las palabras no aparecen es porque no estás dejando emerger a tu verdadero yo.

Nadie dice que deba ser abrupto o desagradable, pero para acercarse a una chica el único ingrediente que necesitas son 30 segundos de valentía. 30 segundos de coraje para acercarte a ella y ver qué consigues. Existe la posibilidad de que en ese acercamiento tú mismo seas quien perciba que no era lo que esperabas, así que puede ser provechoso para ti también. No tienes nada que perder, y todo por ganar. Debes aprovechar esos 30 segundos para sintetizar eso que tienes entre dientes desde la primera vez que la viste. ¡Atención! No te acercas a ella para pedirle matrimonio, por el momento es simplemente conocerse, que ella sepa que existes. Aprovecha esos 30 segundos de la forma que mejor sientas. Puedes hacer una gracia, regalarle un chocolate, o preguntarle la hora. Has llegado a ella, no te quedes sin palabras.

¡Buena suerte!

Sobre el artículo

Categorias: Vida social
Ultima modificación: 08/05/2012