Las relaciones interculturales en torno a dos culturas diferentes tienen que ver con las costumbres, creencias y comportamientos de los diferentes modos de vida de todo el mundo. Algunas de las relaciones son también interraciales, que significa que la pareja son de diferentes razas.
Se calcula que un catorce por ciento de los matrimonios en los Estados Unidos son de carácter interracial. Las relaciones interculturales tienen ventajas que benefician no sólo a la pareja, sino también a sus amigos y familiares.
En estas relaciones se aprenden otras culturas, aspectos como la cocina y los sistemas de unión familiar. Experimentar otra cultura es una de las mayores ventajas. Implica aprender acerca de un idioma diferente, nuevas costumbres y creencias. Además de los que tienen la relación, los amigos y la familia también se educan en estas diversas culturas con sólo pasar el tiempo con la pareja.
Las relaciones interculturales e interraciales difunden un mensaje de aceptación de la diversidad de una comunidad.
Aceptar y amar a alguien que es cultural y etnicamente diferente es un buen ejemplo en especial si por los resultados de la relación nacen niños interraciales. Se estima que existen cuatro millones de niños birraciales en los Estados Unidos, quienes comparten plenamente la experiencia de crecer con dos culturas diferentes en la vida.
Esto produce naturalmente que los niños sean más tolerantes y compasivos cuando son adultos. Los niños también pueden tener la ventaja de los beneficios de estudios otorgados a las minorías, en caso de que pueda reclamar un estatus de minoría.
Las relaciones interculturales son menos tabú en la actualidad aunque sí lo han sido en el pasado. Las relaciones interraciales en los Estados Unidos eran ilegales en 16 de los 50 estados, pero el Tribunal Supremo anuló esta sentencia en junio de 1967. Esto ha producido un aumento de los matrimonios interraciales de sesenta y cinco mil en el año 1970 a cuatrocientos veintidós mil en el año 2005.