Este organismo fue creado en Estados Unidos en el año 1945. Su objetivo principal, razón por la que fue creado, es reducir la pobreza a través de acciones específicas destinadas al fomento de la cooperación monetaria internacional y el desarrollo de acciones que favorezcan el comercio internacional. Su intervención en el ámbito estatal deriva en la aplicación de acciones que persiguen la regulación de la economía y la conciliación a nivel internacional.
Actualmente lo constituyen 187 miembros y forma parte de la Organización de las Naciones Unidas como organización intergubernamental. Aunque existen delegaciones en diversas partes del mundo, la sede principal se encuentra en Washington D.C.
Debido a que el principal objetivo del FMI es mantener la estabilidad del sistema monetario internacional, dicha organizaciónse encarga de realizar acciones concretas para permitir que el sistema financiero sea estable, equilibrado y sostenible.
Una de las medidas adoptadas para cumplir este objetivo es otorgar financiación a los países miembros para que puedan mejorar su capacidad de maniobra respecto a la balanza de pagos. Otra de las acciones o misiones consiste en la supervisión técnica y la consultoría para permitir el desarrollo de políticas económicas eficaces. Sus principales ámbitos de aplicación suelen estar relacionados con la regulación del sistema bancario y de su normativa, la administración tributaria o las políticas monetarias.
Este organismo está regulado para que puedan incorporarse nuevos países, que deben depositar unas cuotas de suscripción cuyo importe depende de su capacidad económica. Las cuotas consignadas determinan tanto la ayuda que proporcionará el FMI, como su derecho a voto en las decisiones sobre normativas. Así, los países que más dinero aportan al Fondo, son también los que reciben mayores ayudas en caso de crisis y también los que mayor capacidad de decisión tienen sobre la normativa de aplicación conjunta.
En caso de necesitar ayuda, un país puede recibir el 25% de sus cuotas, suscribiendo el compromiso de reintegro antes de cinco años, de forma que no agote el crédito disponible para el resto de países miembros.