Básicamente es la estructura, preparación, estrategia, actuación y modo de llevar adelante un partido para conseguir el triunfo en cualquier situación u oportunidad que se presente. Se constituye del estudio del juego del contrario, las condiciones de la cancha, el clima, el equipo, el conocer el juego de uno mismo para de esa manera poder tener un esquema de juego que sería efectivo para ganar el partido. Para tener un plan efectivo se necesita tener un arma como el saque o la derecha, ser lo suficientemente consistente para poder aplicar el esquema trazado y al mismo tiempo tener una tranquilidad y confianza para ejecutarlo.
Después de analizar las debilidades y cualidades del contrario, se plantea a qué lado de la pista se debe atacar, a qué velocidad, a qué ritmo, con qué efectos se debe jugar para evitar que el contrario se desarrolle su juego. Es importante porque como en todo plan, la preparación juega un papel vital para el objetivo. Se aplica desde el principio con determinación, fe y confianza y al mismo tiempo dándole oportunidad a que funcione y dándose cuenta cuando no funciona. Debes tener tu plan de juego A básico y también un plan B de reserva.
El plan de juego A está basado en tu propio análisis de tus cualidades, debilidades, fuerza física como mental debes de determinar tú mismo o con la ayuda de tu entrenador, el plan A que te conviene. Debes desarrollar el plan A y tener un plan B por si acaso no te sale el plan A.