Qué es y para qué sirve el Banco Central Europeo

A pesar de que todos los que seguimos con atención las medidas que afectan a nuestras hipotecas escuchamos habitualmente hablar del Banco Central Europeo (BCE), es probable que no sepamos demasiado sobre la principal entidad del mercado económico europeo. De hecho, el proyecto del euro y la Unión Europea nacieron de forma conjunta, pues esta realidad era inviable sin el desarrollo de una superestructura que coordinase el funcionamiento con eficacia.

El precedente inmediato al tratado de Maastricht de 1992, donde se impulsaron tanto la creación de este espacio económico como las herramientas para gestionarlo, fue el plan propuesto por Jacques Delors para usar una moneda común. Era imprescindible, como finalmente se estableció, fijar el tipo de cambio entre las monedas nacionales y establecer criterios de convergencia para que pudiera nacer el euro. Y, evidentemente, esta labor debía desarrollarla el Banco Central Europeo.

De hecho, desde 1999 el BCE ha sustituido a los bancos nacionales en estas labores: establecer el precio del dinero a través de los tipos de interés y el tipo de cambio del euro. Si el tipo sube, el valor de la moneda aumenta, de modo que compramos con mejores tasas de cambio; si baja, disminuye y permite ser más competitivos a los sectores productivos. También controla las reservas de divisas y las dispone para su uso en transacciones internacionales.

Como órgano regulador de la política monetaria, en la situación actual ha encontrado una problemática al combinarse la existencia de economías fuertes como Alemania y Francia con otras que atraviesan dificultades para financiarse. Esta coyuntura ha derivado en la bajada de los tipos de interés para favorecer la salida de la crisis mediante los propios recursos a cada país y evitar la disgregación de la Unión Europea.

 

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Categorias: Economia
Ultima modificación: 12/21/2012