Resumen del caso: Why Hierarchies Thrive

POR QUE LAS JERARQUIAS PROSPERAN?

Por Harold J. Leavitt

“Difícilmente alguien tiene algo bueno que decir acerca de las jerarquías, los expertos predicen que en el futuro ellas cambiaran por estructuras más igualitarias. Un modelo de ello sería el de una gran sinfonía en que un solo director, dirige a mas de 1000 músicos, sin intermediarios. También se ha dicho que las jerarquías basadas en la sumisión serán prontamente reemplazadas por comunidades mas apropiadas a los nuevos tiempos”

El documento empieza con algunas historias sobre las irregularidades de las jerarquías. La primera de ellas cuenta que cuando Jimmy Carter era presidente, le llegó una orden a uno de sus equipos de trabajo de su parte para que prepararan un reporte sobre un problema en específico y ellos trabajaron todo el fin de semana en ello, dejando familias de lado, etc… el lunes por la mañana el trabajo estaba hecho, pero pasaron los días y no supieron nada de los resultados de su trabajo, frustrándose por la situación. El problema es que el presidente en verdad no necesitaba el informe detallado para el lunes, simplemente había comentado casualmente que le gustaría saber como iba el progreso de la situación. Este comentario comenzó a bajar por los distintos mandos metamorfeandose  hasta llegar a ellos como una orden de extrema urgencia.

En la mayoría de las grandes organizaciones los caprichos de los jefes, sin importar lo absurdos que sean se convierten en ley. Hay diversas formas en las que las jerarquías, incluso compuestas por gente inteligente, pueden ser crueles y estúpidas. En pocas palabras “Todas las organizaciones son prisiones, sólo que en unas la comida es mejor que en otras”, esto ilustra que las jerarquías aún persisten en la mayoría de las organizaciones (sobretodo en las grandes). Las nuevas organizaciones mas planas son un avance pero aún se mantienen jerarquizadas. Al parecer la Jerarquía es parte de nuestra naturaleza, y persiste en la estructura básica de la gran mayoría de las organizaciones humanas. Una explicación a ello puede ser que muchas de las organizaciones piramidales, pese a su reputación, se han mostrado muy adaptables a los cambios. Fundamentalmente, las jerarquías no sólo nos esclavizan, también “satisfacen nuestras mas profundas necesidades de orden y seguridad”.

Pero de todas formas las jerarquías sufren de grandes defectos, debido a que incuban el autoritarismo, y sus consecuencias (desconfianza, deshonestidad, etc..). “Nuestra capacidad de trabajar efectivamente en jerarquías depende en gran medida de nuestra capacidad de manejar esos defectos”.

EL DINOSAURIO QUE NO HA MUERTO

Un indicio común de las organizaciones jerárquicas es que ellas son anticuadas, muy lentas e inflexibles a los cambios. Las grandes compañías que han prosperado, han integrado a sus jerarquías muchas de las innovaciones radicales de las últimas décadas.

En los últimos 50 años el mundo de los negocios ha experimentado a lo menos tres cambios importantes.

El primero de ellos es el “movimiento de las relaciones humanas”, una administración centrada en la gente, o  lo que se conocía también como “el uso humano de los seres humanos” . Pero lo que en un principio fue pensado para ser aplicado en todos lo trabajadores, se comenzó a aplicar mucho más en los gerentes que en los trabajadores, aumentando la brecha entre ellos,  y de éste modo fortaleciendo la jerarquía en vez de debilitarla. Luego, estas ideas se hicieron más populares con la llegada de trabajadores mucho mas educados al mundo laboral, ya que ellos no respondían muy bien al modelo tradicional pero si les acomodaban perfectamente éstas nuevas ideas.

El segundo cambio es el de la administración analítica, un retroceso al estilo militar, “Si el cuerpo está alerta y controlado la mente está analítica, matemática, trae orden y razonamiento al caos”???? (“If the body was tense and driven, the mind was mathematical analytical, bringing order and reason, out of the chaos” ). El razonamiento (la capacidad de razonar, inteligencia) apoyado por hechos concretos intimida al resto. Este estilo fue rápidamente asimilado tanto por organizaciones, como por las escuelas de administración. Como es de esperar sólo sirvió para reforzar las jerarquías dentro de las organizaciones, los “altos mandos” analizaban números y situaciones, e ideaban estrategias que luego eran trasmitidas a los puestos mas bajos, a modo de ordenes a ser cumplidas. Este estilo puede ser relacionado con la llegada de tecnología computacional a los negocios.

El tercer gran cambio fue la aparición de los “grupos similares” o “comunidades de practica” ( “hots groups-akin” o “comunities of practice”) que no fueron gran cosa hasta que apareció el desarrollo de la alta tecnología en Silicon Valley. Estos grupos de jóvenes, despreciaban las grandes jerarquías burocráticas, eran rápidos, atrevidos, ingeniosos, y estaban completamente enfocados a su tarea. Esta “cruzada de los niños” (en Apple el promedio apenas llegaba a los 26) forzó a las jerarquías a poner en el tope de sus prioridades la rapidez y la innovación, incluso sobre sus tradicionales “orden y producción”.

En América éstas ideas se incorporaron con éxito, pero más que integrarse fueron amontonándose, con las antiguas. En las grandes jerarquías lo nuevo, no siempre reemplaza a lo viejo, o al menos no por mucho tiempo. Aun así, la extraña combinación de prácticas organizacionales ha demostrado ser tan popular como sorpresivamente productiva.

UNA TIRANIA BENÉFICA

Las jerarquías no son solo una construcción organizacional, son parte del mundo natural. De hecho todos los organismos biológicos están compuestos por sistemas que ha su vez estan compuestos por otros subsistemas, etc.. Por otro lado nuestros procesos mentales son por lo general estructurados jerárquicamente (cuando nos enfrentamos a tareas complicadas, las subdividimos en tareas mas pequeñas, que a su vez involucran pequeñas subtareas, etc..).

Pero no sólo eso. Las jerarquías son un buen indicador de cómo ascendemos en nuestro camino al éxito. A menudo estas simples medidas de nuestro “valor” (grandes oficinas, títulos como vicepresidente, o empleado del mes) surten gran efecto en nosotros debido a nuestra necesidad de ser evaluados, y las jerarquías ofrecen eso (evaluaciones al personal, aumentos de cargo, de sueldo, etc..). Mas aún, las jerarquías nos entregan identidad, el hecho de estar sin trabajo, no sólo nos afecta por estar sin ingresos económicos, también nos afecta el autoestima. Si intentamos dar 3 breves y rápidas  respuestas a la pregunta: Quien soy?, al menos una tendrá que ver con algún rol que cumplimos en alguna jerarquía. Las Jerarquías agregan estructura y regularidad a nuestras vidas (rutinas, deberes y responsabilidades).

El problema es que muy a menudo comenzamos a hacernos dependientes de esas estructuras como un padre que nos protege de los peligros del mundo exterior. (mientras hagamos lo que nuestro padre nos pida estaremos a salvo). Lamentablemente, esa sensación de protección es falsa, ilusoria. Que pasa cuando la gran jerarquía nos falla? por ejemplo cuando se destruye?, es entonces cuando nos damos cuenta que esa protección no era más que una proyección  de nuestras necesidades.

LOS PELIGROS DE LA AUTORIDAD (AUTORITARISMO?)

Las organizaciones de hoy son jerarquizadas y la autoridad es parte de ellas. Es inevitable ejercer esta en algún momento. Para los individualistas es difícil pertenecer a una estructura igualitaria, mantieniendo en mente “quien es el jefe”. Para los líderes es difícil mantener su autenticidad mientras trabajan bajo un sistema autoritario., sin importar lo moderno que este sea.

La historia del presidente Carter nos ilustra como las instrucciones se van distorsionando a medida que viajan por la escalera de comando. No solo influye el “ruido” y los “errores aleatorios”, también los intereses personales de los intermediarios. Los líderes tienen que tener mucho cuidado con la comunicación, tienen que buscar la manera menos dolorosa para que la verdad les sea contada, las fallas que se producen al tomar decisiones que implican riego deben ser conversadas abiertamente, sin esconderse ni echarle la culpa a otros.

El autoritarismo hace imposible para un gerente ser “uno  de los muchachos” entre su propio grupo y menos con sus superiores. Es indispensable estar atento y deducir como comportarse frente a cada persona.  ¿Dónde yace el poder? ¿Quién se estaciona al lado de quién en el parque de estacionamientos ?¿Quién habla inmediatamente después del CEO en las reuniones? Un ejecutivo puede pagar un alto precio al dejar pasar estas claves sobre el poder. Esta situación de estar constantemente en un juego atento al ¿Quién vive? Es una característica sumamente desgastante de las jerarquías.

Es importante señalar además que la autoridad esta pegada al rol del manager, hay que estar atento a la realidad, que nos exige nuestros empleados, iguales y superiores, saber siempre frente a quién me encuentro, y si mi actitud es la correcta para enfrentarlos. Estar sintonizado con la empresa, es esencial para sobrevivir.

En conclusión las instituciones jerárquicas nos seducen con recompensas sicológicas como sentimientos de status y poder. Son todavía la mejor vía para realizar un trabajo complejo. Es poco realista esperar a que desaparezcan en el futuro. Es mejor aceptar que están para quedarse y trabajar para eliminar sus efectos nocivos, y así hacerlas mas habitables, humanas y más productivas al mismo tiempo.

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Categorias: Economia
Ultima modificación: 06/22/2012