La llegada del Internet y la proliferación y disponibilidad reciente de las opciones de conectividad mediante Internet de alta velocidad han ampliado el alcance, la influencia y la diseminación de la educación y el conocimiento. Se ha convertido en una posibilidad para los estudiantes, los profesionales que trabajan y aquellas personas que no dejan de aprender, obtener títulos, certificados y diplomas en línea por parte de un número de universidades, colegios, escuelas de entrenamiento y centro de aprendizaje desde la comunidad de un escritorio o mediante una laptop que puede transportarse a cualquier lugar, en cualquier momento. Aunque hay pros y contras en este aspecto.
La mayoría de las personas disfrutan la oportunidad de libertad que este tipo de educación ofrece y algunos profesores están de acuerdo que les encantaría experimentar la flexibilidad con sus programas de clases. La comodidad es la mayor ventaja de la educación online. Le permite los estudiantes trabajar y aprender a su propio ritmo sin las restricciones de tiempo que imponen los métodos tradicionales de enseñanza. Ya que la enseñanza online proporciona acceso a los materiales de aprendizaje en cualquier momento, los estudiantes tienen la flexibilidad de conformar sus actividades con la familia, con el trabajo y con sus amigos. Así como sus propias actividades extra escolares.
Sin embargo una desventaja de este método es la disciplina que requiere. Si bien trabajar a un propio ritmo puede ser una ventaja, también puede convertirse en una desventaja. Y esto es verdad para aquellos estudiantes que tienen dificultad en administrar su tiempo y que suelen postergar sus obligaciones. Además otro factor a considerar como desventaja es la falta de contacto humano. Por una parte pueden tener que esperar mucho tiempo para que sus preguntas sean resueltas y ello puede generar confusión acerca de lo que están aprendiendo. La incapacidad de desarrollar vínculos con compañeros y profesores es una gran desventaja.