Cómo escribir una tesis

Muy probablemente al final de tus estudios de grado o post grado debas escribir una tesis. En caso de que todavía no sepas exactamente lo que es, una tesis es un trabajo de investigación que presenta de forma coherente y objetiva los distintos cursos investigativos llevados a cabo por el estudiante durante el proyecto. Saber cómo escribirla te ahorrará disgustos y -sobre todo- tiempo.

Las dos etapas de la tesis son su elaboración y su defensa, y ambas se complementan y condicionan recíprocamente. Tu objetivo debe ser trabajar para que un tópico interesante sea novedosamente expuesto. Sin perder de vista las etapas, ten en cuenta estos consejos:

  • Planificar y estructurar. Cuando ya sabes cuál es el tópico sobre el que vas a escribir cuentas con un doble límite: el que te da este como tal y el que te impone la extensión máxima de tu trabajo. Los requisitos de fondo de la tesis (su extensión, la demostración de relaciones de causalidad, el empleo de un registro y un vocabulario apropiado, la consulta de fuentes de información válidas) te ayudarán a elaborar un esquema sobre el cual orientarte.
  • Lectura. La mayoría de los estudiantes están de acuerdo en que desde el momento en que comienzas la tesis hasta el último minuto antes de presentarla revisada han estado leyendo. El primer motivo es lógico, y obedece a la necesidad de ampliar el conocimiento sobre el tema investigado, el segundo es que en la búsqueda aparecen una cantidad impredecible de autores y libros que aportarán a tu trabajo, derivarán en una secuencia casi permanente de referencias cruzadas que podrían confundirte más que ayudarte. Debes, por lo tanto, estar prevenido: debes acotar tu búsqueda a todo aquello que resulte relevante para tu tesis y dejar afuera todo lo que no tenga una relación directa con ella.
  • Escritura. La tesis no se trata de alcanzar el número mínimo de palabras, sino de conseguir cubrir el tema investigado dentro de ese límite. Cuando leas, toma notas. Escribe resúmenes o notas breves sobre todo lo que leas. Es interesante la idea de llevar una suerte de cuaderno con anotaciones. De esta manera, no sólo podrás aprovecharlas al momento de escribir sino que además te permitirá saber de dónde has sacado la información. El origen de la información es muchas veces determinante: llegarás a la conclusión de que tu tesis se construye fácilmente cuando sabes dónde buscar la información que necesitas. Cuando comiences a escribir, el uso de un lenguaje apropiado es fundamental: debes mantenerte siempre dentro del lenguaje propio de la rama, lo que se llama su jerga.
  • Defensa. El último paso de una tesis es su defensa. La defensa de la tesis es la presentación de tu investigación frente quienes la evaluarán. Suele ser defendida ante una mesa de examen conformada por al menos 3 profesores. El día de la defensa estará presente el tutor de tu tesis, quien ha podido seguir tu trabajo a lo largo de todo el proceso, y tiene una idea bastante acabada de ésta ya que seguramente habrá intervenido varias veces con sugerencias y correcciones, y otros especialistas en el tema que te escucharán y luego realizarán preguntas acerca de ella. Procura presentar tu tesis sin omitir información por considerarla sobreentendida, demuestra que has aprendido, que has hecho tu trabajo controlando los conceptos más básicos así como también los más complejos y que los dominas. Esencialmente, una defensa exitosa será aquella que consiga exponer con soltura, precisión y originalidad el contenido de la tesis.

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Categorias: Educación
Ultima modificación: 07/05/2012