Cómo organizar un seminario virtual: principales retos

Un seminario virtual permite reunir a participantes de cualquier parte del mundo. Prepararse para un seminario virtual equivale a prepararse para un seminario presencial porque en los dos casos tienes que estudiar mucho un tema para poder expresarlo con propiedad.

Podemos estar igual de nerviosos que cuando nos enfrentamos al público porque nos enfrentamos a hablar delante de una cámara. Cuando organizamos un seminario virtual tenemos que poner un día y una hora para reunir y comunicarnos con los participantes para desarrollar el tema previsto. Durante la exposición o al final de la exposición los participantes pueden hacer preguntas. Debemos conocer el tema a la perfección, tener una guía de ítems que queremos exponer y saber intervenir como moderador para dar la palabra o acotar intervenciones cuando haga falta. Debemos aprendernos el discurso sin papel para mantener la vista como si nos enfrentáramos al auditorio, hablando de forma pausada. Podemos probar a grabarnos y analizar gestos y tono de voz para corregirnos hasta que nos sintamos conformes con la imagen que proyectamos. Debemos elegir el software que vamos a utilizar y saber con tiempo cómo manejarlo.

Hay que recordar a los participantes que necesitan un ordenador con vídeo y sonido y utilizar Internet con conexión de alta velocidad. Podemos mostrar gráficos y otros documentos, por lo que debemos sentirnos seguros al manipularlos delante de la cámara. Si estudiamos y analizamos cada tramo de la exposición, lograremos un seminario virtual de excelencia. De antemano contactaremos con los participantes para que no tengan dudas sobre cómo aprovechar la conferencia.

 

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Categorias: Educación
Ultima modificación: 03/06/2013