Una montaña tiene su origen en donde se conjuntan factores externos e internos, los factores internos suceden por debajo de la superficie terrestre, cuando se mueven las capas terrestres y chocan dos o más placas tectónicas, las condiciones externas pueden ser más diversas e influyen condiciones climáticas como el clima y el medio.
Cuando la formación de la montaña se da por razones endógenas se le da el nombre de orogénesis, el origen se da por choque, repliegue o enrollamiento de placas tectónicas, así como por alteraciones masivas en la superficie terrestre, estas alteraciones se dan internamente, después de este evento, la superficie se eleva y forma una montaña.
Cuando la montaña se origina por circunstancias externas es debido a la erosión del suelo, la erosión se puede dar por diversos motivos, una de las principales es el deshielo de las altas montañas, cuando este deshielo ocurre, el agua corre hasta el mar, conforme va avanzando se une al agua de otros ríos formados por la lluvia y el deshielo, dependiendo del viento y las condiciones propias de la región, el agua que corre erosiona el suelo y forma la figura cónica característica de las montañas.
Ambos eventos dan lugar a la misma formación sin embargo el primero puede originar montañas en tan solo unos minutos y el segundo se da después del paso de miles de años, ambas formaciones tienen la misma composición, mas generalmente la altura de las montañas formadas por acontecimientos internos es mayor a las formadas por la erosión del suelo.