Como ser un buen maestro

Ser un buen maestro es como ser un buen padre, se necesita saber cuales son las carencias del alumno para poder ir moldeando todas las imperfecciones. Pero más importante que corregirle nosotros mismos las imperfecciones y los fallos es hacerle ver a él mismo en que son las cosas en las que falla.

No se debe nunca criticar ni mostrar un temperamento fuerte, puede que sintamos impotencia y que más de una vez tengamos ganas de perder los nervios pero debemos relajarnos y debemos tratar de dar lo mejor de nosotros mismos a pesar de los reiterados fallos que cometa nuestro alumno. Debemos ser conscientes que nosotros mismos tenemos un conocimiento limitado y por tanto también podemos incurrir en errores y fallos por lo que debemos poder ponernos en la piel de nuestros alumnos y admitir el error. Además, es gratificante ver que tus propios alumnos te corrigen pues demuestra que todo el trabajo realizado ha servido para que sepan ellos mismos detectar los errores.

Por otra parte un buen maestro debe saber escuchar y debe saber expresarse correctamente. Para ello una buena idea es si tienes ocasión aquello que quieres enseñar, no hagas esquemas ni planifiques nada; sólo toma unas pautas pues el verdadero conocimiento viene de la improvisación. Haz que tus alumnos se impliquen y participen. Los monólogos por mucho que nos interese un tema se vuelven monótonos y terminan con todo el mundo prestando atención a cualquier cosa antes que a lo que se esta enseñando.

Por último, puedes preguntarles a ellos que cosas les interesan o como les gustaría recibir las enseñanzas pues los maestros como los alumnos también deben aprender de ellos.

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Categorias: Educación
Ultima modificación: 10/01/2012