En los niños menores de 2 años no existe aún una memoria como tal, ya que aún no han aprendido qué información se debe y cuál no se debe recordar, así que todos sus actos son instintivos y realizados por repetición. Se puede trabajar con sus primeros recuerdos para desarrollar y potenciar su memoria.
La información que retienen los niños con mayor facilidad es la que se encuentra asociada a un gesto de afecto y cariño, por esta razón es recomendable que familiares cercanos y los padres sean los que lo ayuden a desarrollar su memoria.
Para llevar a cabo este desarrollo, se debe conocer la manera cómo aprendió a comunicarse, así como conocer sus gustos, esto se tomara como base para su enseñanza. Una de las técnicas más útiles es la enseñanza a través de imágenes, ya que al no conocer aun las letras, relaciona sus recuerdos con colores y figuras; por ejemplo, si se desea enseñar al niño el nombre de los animales, es aconsejable llevarlo a un zoológico y mostrarle el animal al mismo tiempo que se le menciona el nombre, de esta manera, recordará el nombre relacionado con la figura además de que lo asociará con una experiencia agradable, y así cuando vea una ilustración del animal, recordará más fácilmente su nombre.
Para trabajar su memoria se le deben enseñar temas relacionados entre sí y no de manera aleatoria, así el niño recordará algún tema relacionándolo con otro; retomando el ejemplo del zoológico, al mismo tiempo que se le enseña el nombre de los animales, se le puede enseñar cuáles pueden vivir en casa y cuáles no. Mientras se le esté enseñando se debe entender la manera en la que el niño se refiere a los temas y a los tiempos.