Tener la capacidad de leer el lenguaje corporal de un estudiante es fundamental cuando se es un profesor, cuando se habla frente a un grupo de estudiantes o simplemente cuando se convive habitualmente con un estudiante. Esto ayuda a saber cuál es el nivel de interés del estudiante y darse cuenta si te está poniendo atención o no.
Es muy importante observar sus ojos. Si su mirada luce perdida y confundida, muy probablemente se sienta aburrido y esté completamente distraído. Será de ayuda seguir el camino que trazan sus miradas y saber si está tratando de hacer contacto con la mirada de algún amigo. Para saber si un estudiante está poniendo atención, sus ojos estarán enfocados directamente hacia los tuyos. Su mirada quizá no sea absolutamente fija pero eso es natural, sin duda alguna están poniendo atención.
De la misma manera como se evalúa la mirada en sus ojos, hay que evaluar su expresión facial. No se necesita ser muy perspicaz para saber lo que las expresiones en sus caras quieren decir.
Su postura también es un factor muy importante a considerar. Si están encorvados, sentados en su banca, probablemente simplemente están tratando de no caer dormidos. Un estudiante que pone atención por lo regular se sentará con el torso firme y la mirada al frente; aunque es verdad que la mayoría de los estudiantes no adoptan las posiciones más adecuadas.
Mirar la postura de sus piernas da señales importantes. Si sus pies están golpeando contra el suelo repetidamente, quizás sea una forma de liberarse de su impaciencia con la lectura, la conversación o la presentación. La posición de las piernas de un estudiante que pone atención cambia de acuerdo a cada joven o niño, algunos prefieren cruzar sus piernas o colocar sus pies firmemente sobre el suelo.