Es conveniente crear un ambiente propicio en el momento de ayudar a los niños a concentrarse. La falta de concentración puede ser causada por diversos factores, que van desde una inadecuada alimentación hasta serios problemas de autoestima. Algunos buenos consejos para mejorar esta característica son:
- Encontrar un lugar iluminado, ventilado y silencioso en el que el niño pueda estar sin ser interrumpido y realice sus tareas tranquilamente. Con el tiempo, el niño asociará esta tranquilidad con la habilidad de concentración.
- Preparar con anticipación todo el material que se vaya a utilizar para realizar la tarea asignada, ya que las constantes entradas y salidas de la habitación causarán una gran distracción.
- Establecer objetivos para lograr a corto plazo, aún cuando se tenga un propósito general, que podría ser aprobar con excelentes calificaciones el curso, debe de haber un reto a corto plazo y este podría ser, cumplir a tiempo con los trabajos manuales encargados cada semana.
- Evitar por completo distracciones como computadoras, televisores y radios, además de música que contenga letra, ya que ésta dificultará la concentración en la tarea.
- Hacer resúmenes, esquemas y subrayar textos; este consejo es importante ya que los niños se aburren con facilidad y es más fácil mantener su atención en textos más cortos.
- Mantenerlos motivados con comentarios positivos, además de alentarlo a auto-reforzarse, lo cual se refiere a felicitarse a sí mismo por el logro obtenido.
- Una alimentación adecuada, que contenga buenas cantidades de Omega 3 y 6, además de frutas y verduras, evitando azucares refinados, ayudará a mantenerlo con una mente despierta y abierta.