El arte en la escuela está íntimamente relacionada con la experiencia y la comunicación de un proceso creativo, los sentimientos, la imaginación, la comprensión y admiración de la estética.
Una actividad que se puede llevar a cabo para que los estudiantes comiencen a familiarizarse con el arte se logra mediante una práctica sencilla. Se les debe proporcionar algunas fichas a los estudiantes y posteriormente se coloca alrededor de ellos, dentro del salón de clases, una variedad de fotografías de artículos de arte. Posteriormente los estudiantes deberán colocar sus iniciales en las fichas y después colocar cada ficha cerca de la pieza de arte que cada uno de los alumnos quisiera tener su casa, la pieza de arte que creen que podría ser parte de un museo y la pieza que ellos creen que debería estar en la basura. Después de que colocaron todas las fichas cerca de las piezas de arte deben explicar qué motivo sus elecciones.
Para realizar un escrito acerca de la belleza, se puede desplegar una reproducción de cualquier obra maestra frente a los estudiantes. Posteriormente debe iniciarse una discusión al respecto. Hay que hablar acerca de los mensajes que permanecen detrás de cada obra de arte. Posteriormente se les debe asignar a los estudiantes la tarea de escribir un ensayo o un poema que explique el mensaje que personalmente creen que el artista trataba de proyectar mediante su obra de arte. Cuando los estudiantes hayan escrito y revisado muy bien sus argumentos deben intercambiarlos con sus compañeros y discutir sus puntos de vista.
Un punto elemental es discutir el concepto de arte. Discutir cómo el arte ante los ojos de una persona puede ser tan distinto ante los ojos de otra puede ser un buen comienzo. Posteriormente se debe dividir a la clase en tres grupos y hacer que los estudiantes de cada grupo elaboren en una lista de 10 artículos dentro del salón que pudieran considerar obras de arte. Posteriormente, se reúnen los tres grupos y se discuten los artículos en las tres listas.