Este efecto se produce cuando dos palabras o el sonido de dos sílabas similares son mencionados de forma muy próxima, lo cual produce un efecto sonoro desagradable para quienes lo escuchan. El literato Ayuso decía: “La cacofonía son sonidos repetidos que maltratan el oído”; su epistemología es de origen griego y se separa en, caco que significa horrible y fonia que significa sonido.
Generalmente la cacofonía es considerada un vicio del habla, algunos ejemplos de estos vicios son:
- Anfibología: Sucede cuando se cambian de lugar las palabras, por ejemplo: “Televisor de pilas de bolsillo” la forma correcta es: “Televisor de bolsillo, de pilas”.
- Pleonasmo: Sucede cuando se utilizan palabras innecesarias, por ejemplo: “Baja para abajo”, “Sube para arriba”.
- Arcaísmo: Al utilizar términos anticuados, por ejemplo: “Yo lo vide” lo correcto es: “Yo lo vi”.
- Barbarismo: Utilizar vocablos y frases erróneas, por ejemplo: “¿Vinistes en auto?”.
- Extranjerismo: Sucede cuando se utilizan palabras que no son propias de idioma, por ejemplo: “Sandwich”, “Garage”.
- Impropiedad: Cuando se le da a una palabra el uso distinto al real, por ejemplo: “Examinar con profundidad el examen” la forma correcta es: “Examinar con determinación el examen”.
Estos son ejemplos de algunos vicios del lenguaje, sin embargo la cacofonía también se utiliza como lenguaje literario, y fue utilizado por muchos poetas del siglo de oro. Hoy en día la cacofonía es usada para enseñarle a los niños a pronunciar las palabras correctamente, a través de trabalenguas, por ejemplo: “Tres tristes tigres tragaban trigo en tres tristes trastos, en tres tristes trastos tragaban trigo tres tristes tigres”.