Escuela común era un hombre usado para las escuelas públicas en los Estados Unidos y Canadá a finales del siglo XIX. A diferencia de las escuelas públicas de hoy en día, una escuela común era fundada y estaba administrada localmente. Las escuelas comunes se desarrollaban para dar educación laica y gratuita a todos los niños sin importar su nivel socioeconómico, religión, sexo, o nacionalidad de origen y la asistencia era obligatoria hasta el octavo grado.
Antes del establecimiento de las escuelas comunes, la educación de los niños por lo general se consideraba una responsabilidad de la familia y de las instituciones religiosas. Las comunidades individuales acondicionaban escuelas públicas desde mediados del siglo XVII, pero aquellas escuelas no solían ser gratuitas y se enfocaban en la enseñanza de la literatura básica en vez de ofrecer una enseñanza formal. La mayoría de los niños aprendían en casa con profesores privados, en escuelas privadas o definitivamente no tenían una educación escolar. Las niñas eran proclives a quedar sin educación y los niños de padres adinerados en las ciudades tenían más posibilidades de tener acceso a la educación que los niños de las zonas rurales y pobres. Los niños afroamericanos y nativos americanos muy rara vez tenían acceso a la educación, aunque algunas pocas comunidades tenían escuela de calidad que eran fundadas por las iglesias y por donadores privados.
La idea que subyacía en el concepto de escuela común no era simplemente ser gratuita y laica sino que debía tener una determinada cantidad de prácticas por parte de los profesores y un currículo estandarizado.