Para que se propicie una buena comunicación dentro del salón de clases el profesor debe de ser capaz de fomentarla y regularla; debe ser capaz de poder dialogar, escuchar, proponer ideas y lograr que éstas repercutan en sus alumnos.
Se debe tener presente la tolerancia, la tranquilidad y la disposición al diálogo tanto por parte de los alumnos como del profesor. Un profesor muy autoritario, a veces por el simple hecho de estar al frente de la clase puede interponerse en el diálogo. Siempre debe permitirse la libre opinión de cada uno de los integrantes de un aula y tenerse en cuenta la diversidad de pensamientos y opiniones.
Es saludable el fomentar la libre expresión sin que ello conlleve a la burla, la crítica o el descontento entre los alumnos o por parte del profesor. Él es quien debe regular la conducta. Y un ejercicio para fomentar esta comunicación son los debates, es una buena idea el organizar debates acerca de los temas que se están tratando en clase y cuidar que se use un adecuado tono de voz y comentarios positivos.
El respeto también es primordial. No importa si se es un profesor de universidad o de preescolar no hay manera de entablar un diálogo sin respeto mutuo. Se debe enseñar la importancia de éste desde los primeros años en la escuela y deben ponerse reglas para que no se rompa, y de ser así, que haya alguna manera de hacer saber la intolerancia de aquél quien no respeta las ideas y opiniones de sus compañeros.