Un seminario con una representación teatral hace que haya un desarrollo teórico y creatividad artística al mismo tiempo que genera un ámbito de convivencia y calidad de vida. Si al espacio formal de un seminario se le suma el juego de una representación teatral, el resultado será una experiencia transformadora.
Las exposiciones teóricas desarrolladas en varias clases pueden ser el hilo argumental de una escenificación que apoye y reflexione sobre los argumentos planteados, a la vez que colabore con fijar conceptos previamente establecidos. Cuando la representación teatral se elabora y pone en escena por medio de los propios participantes del seminario, hay más ventajas porque se estimula la creatividad y se fortalecen los lazos de cooperación. El guión lo pueden elaborar los integrantes o se puede elegir la obra a través del debate, pero esto siempre hará que se promueva el crecimiento de todos. La representación teatral crea el deseo de ser otro y tiene como objetivo final el expresarse por medio del juego para que la propuesta sea atractiva y se estimulen los sentidos y promueva que el arte colectivo se traslade al aprendizaje de la resolución de conflictos. El seminario y la representación teatral están basados en la comunicación que busca la reciprocidad a través del mecanismo estímulo-respuesta.
Con las obras teatrales se pueden enseñar muchos temas, aunque lo principal será lo que se fue construyendo en conjunto hasta llegar a la representación. La convivencia cooperativa para concretar un proyecto creativo será el resultado positivo de incluir una representación teatral en un seminario. Al finalizar la representación teatral, los vínculos entre los integrantes se habrán estrechado y querrán que se vuelva a repetir la experiencia muy pronto, por lo que la enseñanza habrá salido favorecida.