El formato de un obituario

Los obituarios ofrecen la oportunidad de hacer una breve crónica de la vida de una persona. Puede ser una oportunidad de ir más allá de los simples datos de un individuo e investigar qué significó su existencia. Siempre hay algo interesante qué descubrir cuando se recapitula el transcurrir de una vida.

El formato de un obituario es simple: En sí es una historia sintetizada de la vida de alguien que describa brevemente el cómo, qué, quién, dónde, cuándo y por qué.

De acuerdo a esto, el formato de un obituario se puede leer de la siguiente forma:

  • ¿Quién murió?
  • ¿Qué le sucedió?
  • ¿Dónde murió? (Aunque esto es opcional, en ocasiones se escribe justo debajo del nombre del fallecido)
  • ¿Cuándo sucedió?
  • ¿Por qué o cómo ocurrió?
  • También se suele incluir la edad de la persona.

Sin embargo no se trata de sintetizar en 5 párrafos la vida de una persona con datos concretos y simples. Se debe tener una excelente capacidad de discernimiento y análisis para poder concretar en unas pocas líneas lo verdaderamente destacable de la vida de dicha persona.

Por ejemplo:

Arturo Córdova, destacado profesor de la Universidad Nacional en el área de las ciencias políticas y respetado por los alumnos, profesores y trabajadores integrantes de dicha institución murió el pasado Domingo 27 de Abril víctima de un paro cardiaco a la edad de 69 años

Arturo Córdova murió en las instalaciones del Hospital Nacional de Cardiología tras un ataque cardiaco acontecido en su hogar.

Posteriormente se añade información correspondiente al funeral, el lugar de velación, etc. Una lista de los familiares con vida de la persona y algún mensaje que la familia puede agregar como muestra de su cariño y dolor o como una voluntad que dejó el fallecido.

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Categorias: Espiritualidad
Ultima modificación: 07/31/2012