La revolución mexicana comenzó como una rebelión contra un orden establecido y se convirtió en una guerra civil con muchas facciones en guerra incluyendo movimientos socialistas, liberales, anarquistas, populistas y agrarios, la revolución mexicana finalizó en 1920, aunque aún hubo disturbios en los primeros años de los 20. Uno muy significativo fue la Guerra Cristera, de 1926 a 1929. Hay algunos historiadores que marcan el final de la guerra en 1917, aunque otros creen que fue hasta 1940.
La revolución mexicana tuvo inicio entre 1910 y 1920. Han habido muchas razones dadas para esta revolución pero el descontento sobre la dictadura regente del presidente Porfirio Díaz y la furia de la clase trabajadora contra el control de los propietarios de plantaciones son dos de las razones más importantes por las que se dio este conflicto. Los hombres, mujeres y niños de todas las clases se unieron en la revolución mexicana, la cual a lo largo del transcurso de diversas batallas vio emerger a líderes y caer a algunos otros del poder.
El Presidente Díaz tuvo un muy buen inicio como presidente. Redujo el crimen, estabilizó el gobierno y fundó muchos proyectos cívicos haciendo dinero a partir de producciones fílmicas extranjeras. Díaz hizo a aquéllos en el poder más ricos, pero la clase trabajadora más necesitada no compartía esas riquezas. Además, todas las clases comenzaron a desconfiar de la dependencia de México de los inversionistas extranjeros. También hubo una nueva generación de políticos aspirantes que encontraban muy difícil el inmiscuirse en el gobierno debido al control de Díaz sobre el sistema.
La revolución mexicana se desenvolvió alrededor de tres grupos principales revolucionarios, dirigidos por Emiliano Zapata, Francisco “Pancho” Villa y Pascual Orozco. Desde 1911 hasta el final de la revolución, estos tres hombres ganaron y perdieron ciudades y poder en una batalla continua por el control de México. Hicieron que Díaz dejara la presidencia pero a su paso dejó un formidable ejército bajo el control del presidente provisional, el general Victoriano Huerta. Huerta fue destituido por el revolucionario Venustiano Carranza en 1914. En 1919, uno de los generales de Carranza engañó a Zapata para que estuviera presente en una reunión en la cual lo asesinaron. Carranza fue entonces instituido como presidente. Posteriormente Carranza fue asesinado cuando intentaba abandonar México. En 1920 Álvaro Obregón ganó las elecciones y puso fin a la violencia revolucionaria.