Durante el periodo paleolítico, que se refiere al tiempo más antiguo de la historia, las fuentes principales de alimento, eran los vegetales silvestres, la caza y la recolección de frutos. Durante aquel periodo, los homínidos se agrupaban para seguir animales en grandes manadas y de esta forma facilitar la caza para procurar el alimento.
Cuando escaseaba el alimento, los grupos recurrían a comer carroña, buscando partes de cuerpos de animales que algún carnívoro hubiera cazado y abandonado al ser perseguido o al haberse asustado. Otra forma de caza que desarrollaron era mediante la búsqueda de animales caídos en trampas naturales como cuevas de galería, ríos o localizando animales atrapados entre rocas.
Hace unos 10,000 años, durante el periodo Neolítico, los grupos de humanos desarrollaron dos nuevas estrategias para conseguir alimento, estas fueron la ganadería y la agricultura, domesticando animales como perros, cabras, vacas, cerdos y caballos. Alimentándolos y haciéndolos crecer para consumirlos posteriormente. Por otra parte aprendieron a cultivar domésticamente vegetales, frutos y semillas, como la cebada, el trigo, el maíz, el tomate, etc. Con este hallazgo y una nueva forma de vida, las tribus nómadas se convirtieron en sedentarias, ya que no era necesario ir a buscar el alimento. En este periodo también se inventaron las primeras vasijas. Después de haber controlado y dominado el fuego durante el periodo paleolítico, se aprende a cocinar, y posteriormente se logra cosechar los cereales y se aprende a almacenarlos. Posteriormente inventan lo que fuera el primer pastel y como dato curioso, es en este periodo cuando aparecen las primeras caries en la historia de la humanidad.