Las diferencias entre el condicionamiento clásico y operante

En prácticamente cada uno de los momentos de nuestras vidas ocurren comportamientos directamente relacionados a cómo reaccionamos o respondemos ante cada circunstancia nueva o conocida, que generalmente pasan desapercibidos por nosotros si es que no prestamos atención a cuando y cómo estos mecanismos ocurren.

En el campo de la psicología del comportamiento existen dos concepciones relativamente parecidas pero distintas acerca de cómo ocurre el aprendizaje o a cómo reaccionamos a ciertos estímulos. Estos son el condicionamiento clásico descrito inicialmente por el psicólogo ruso Ivan Pavlov y el condicionamiento operante.

Lo que ocurre en el condicionamiento clásico es que para que se desarrollen ciertos comportamientos o respuestas deben existir dos estímulos, el primero es una señal neutra que activará al segundo que es un reflejo no condicionado, es decir, en el caso del experimento del Pavlov con el perro, éste comenzaba a salivar (reflejo) cada vez que sonaba una campana (señal) la cual representaba el momento de comer, ya se había creado una asociación entre estos dos estímulos iniciales. Ésto ocurre en forma involuntaria o automática por parte del individuo, y en ocasiones, si los estímulos iniciales son identificados, estos comportamientos pueden ser predecibles.

En el caso del condicionamiento operante la respuesta a una circunstancia ocurre una vez que se haya formado una asociación entre un comportamiento ya realizado y las consecuencias que éste comportamiento haya ocasionado, que están relacionados a castigos y recompensas que son los principales estímulos que los activan, es decir, el individuo primeramente opera para lograr un efecto específico.

Un ejemplo de este comportamiento sería lo que ocurre cuando a un empleado se lo elogia por un trabajo bien hecho, es posible que se esmere más para volver a recibir el elogio osea su comportamiento es reforzado por una recompensa. Si por el contrario no recibe ningún elogio puede que su empeño se vea afectado, o si recibe una reprimenda por un mal trabajo puede que el empleado se esfuerce más para evitar volver a ser regañado.

La principal diferencia entre ambos condicionamientos es que uno ocurre en forma involuntaria y el otro es un acto voluntario. También en el condicionamiento clásico la acción del que aprende es pasiva, y en el caso del condicionamiento operante el que aprende participa conscientemente en el mecanismo en donde se produce un premio o castigo.

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Categorias: Literatura
Ultima modificación: 05/08/2013