Cómo ser una persona organizada

La organización en tu vida cotidiana es una virtud a la que puedes haber renunciado una y otra vez, víctima de la frustración que provoca no conseguirlo, pero incorporando algunos hábitos te sacarás varios problemas de sobre tus espaldas.

La clave de una buena organización descansa en una buena planificación. Si consigues plantear tu día con anticipación, conseguirás aprovechar tus tiempos de la forma más efectiva. Al comienzo de cada semana, proyecta las actividades que debes completar cuando llegue el viernes. Nunca pierdes el rumbo cuando tienes tus días programados con anticipación. Puede ser buena idea llevar un calendario con información inmediata cargada en él.

Al final del día, revisa lo que has hecho y lo que no has podido hacer. Si tienes algunos minutos, presta atención a lo que tendrás que hacer al día siguiente en caso de que puedas adelantar algo. La idea de la planificación es respetarla estrictamente.

Mantener el orden y la limpieza también son factores que acompañan una vida organizada. Orden y organización son dos palabras que suelen ir juntas ya que una facilita la otra. El orden tiene un impacto visual muy grande. Tu espacio de trabajo, tu escritorio, tu cama, el piso de tu casa deben ser espacios en los que el orden sea manifiesto, de otro modo en tu inconsciente el desorden impactará negativamente. Parte del orden en sus estadíos primarios es reconocer qué cosas debes organizar y cuáles bota a la basura. Con esas decisiones estarás realizando también una valiosa ganancia de tiempo.

Otro compromiso importante que debes asumir contigo mismo es realizar una cosa a la vez. Manejar tu ansiedad y concentrar las energías sobre la actividad correcta en el momento oportuno es tan importante como llevar una planificación precisa de tu día. La sensación de que el día no es lo suficientemente largo para poder hacer todo lo que debes no debe convertir tus actividades en una mezcla inservible de tareas acumuladas sin realizar ninguna. Establece prioridades en función de criterios objetivos y ocúpate primero de aquellas cosas que no podrías postergar un día más. Siempre algo quedará pendiente para un mejor momento.

Los hábitos de los que hablamos se irán metiendo en tu rutina hasta reforzar tu actual falta de organización y transformarte en una persona que sabe perfectamente qué hacer.

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Categorias: Psicologia
Ultima modificación: 07/03/2012