La cultura árabe es una de las más antiguas del mundo y sus tradiciones y creencias están muy arraigadas y son muy distintas de las personas que habitan el occidente del planeta, por ello estas personas generalmente son poco comprendidos o mal entendidos.
El hecho de que sean diferentes cultural y socialmente no debe ser motivo para no entenderlos, en realidad eso sólo promueve actitudes negativas, lo mejor es esforzarse a comprenderlos.
Los Árabes-Americanos consideran a su familia como lo más importante y basan en ello todos sus comportamientos. La familia es más importante que su propia comunidad, religión o país. La identidad de un hombre está forjada en la definición de su propia familia y de ello parte todo lo que él haga.
Por ello, para entender a un individuo Árabe-Americano, es esencial entender a las personas que lo antecedieron, como sus hermanos mayores, sus padres, tíos, abuelos, etc. Su comportamiento estará casi completamente determinado por las costumbres y hábitos que su familia ha tenido.
La única forma de entender por completo la conducta de un individuo que forma parte de esa cultura es mediante el conocimiento cercano. Convirtiéndose en un amigo o compañero que pueda platicar en un nivel íntimo con él.
Debido a que cada miembro de esa cultura está definido principalmente por su propia familia. Cada uno de ellos tendrá diferencias entre sí, el hecho de conocer personalmente a uno de ellos no implica entender a esa cultura en su totalidad. Sus costumbres y roles en la sociedad varían de acuerdo a su poder económico, moral, su nivel de educación, etc.