El que una de las partes del sistema de comunicación, ya sea el que genera el mensaje o el que lo recibe, no tenga la disposición de romper paradigmas, prejuicios o concepciones arraigadas en la idiosincrasia, suele ser la causa más común de una falla en la comunicación. De antemano debe tenerse una disposición a que el mensaje sea una oportunidad de aprendizaje y estar dispuesto a escuchar un mensaje que puede interferir con creencias o ideas propias.
No es necesario que haya coincidencias en el diálogo para establecer una buena comunicación, puede existir un diálogo con diferencias y llegar a coincidir no debe ser finalmente el objetivo principal. La comunicación puede establecerse con diferencias entre los integrantes siempre y cuando cada integrante tenga la disposición de aceptar que la postura, ideología o planteamiento del otro u otros integrantes puede tener sustento y es válida en el entendido de la diversidad en la que las personas convivimos.
Un problema de comunicación principalmente radica en los aspectos internos de las personas como se ha mencionado sin embargo los factores externos son de consideración.
En un dialogo verbal el ruido ambiental influye en gran medida ya que el mensaje se distorsiona y se entorpece la comunicación. En mensajes escritos interviene la redacción y la mala estructuración del mensaje. Hay que tener en cuenta el ser explícito, claro y preciso y eso debe tenerse considerarse sin que importe el medio de comunicación del que se esté haciendo uso.