El famoso dicho o frase “no juzgar un libro por su cubierta” hace referencia a la percepción social, la cual pertenece a una rama de la psicología social que se encarga de estudiar a profundidad la manera en que se modifica y afirma la impresión que alguien tiene respecto del resto de las personas. Esta frase hace referencia directamente al efecto de “la primera impresión” que se obtiene cuando se evalúa a una persona por lo que refleja su primer comportamiento y su apariencia. Generalmente, la primera impresión no describe un sujeto por completo.
En un experimento sobre la conducta, científicos demostraron que la primera impresión puede ser una de tres:
- El primer grupo tiene una distorsión de juicio, y la impresión que causa una persona en él, está influenciada por comentarios del resto del grupo, pero desea conocer el resto de la personalidad.
- El segundo grupo tiene una distorsión de acción y la impresión que obtiene de una persona se basa en una primera acción y se convence de que esa percepción es totalmente cierta, aún cuando llegue a conocer más profundamente a la persona.
- El tercer grupo tiene una distorsión de la persona, en este grupo el sujeto asegura tener una percepción correcta a primera vista y no desea conocer a profundidad a la persona.
Una persona se crea la primera impresión mediante dos modelos.
- Aditiva: En esta se forma una impresión normal, a partir de pequeñas impresiones que se obtienen por la información recolectada por el individuo.
- Gestaltista: En este modelo la persona que resulte agradable a primera vista, será agradable en todos los aspectos, así como una persona desagradable a primera vista, será desagradable en todos los aspectos.