Un sermón expositivo no necesariamente radica en un texto particular o en un pasaje de un texto como el de Juan 3:16. Mejor dicho cubre el capítulo entero de varios de los versículos de Juan 3. Los sermones expositivos no radican en temas no bíblicos. Un sermón expositivo también puede ser llamado una exposición sistemática de capítulos, versos, escrituras o libros de la Biblia en particular.
Un sermón expositivo es como arrojar luz a, o exponer a la luz, una escritura particular. Es lo que Jesús hizo cuando leyó el libro de Isaías en el templo. Fue cuidadoso de obtener del texto el significado exacto de lo que Isaías escribió y lo hizo tan perfectamente porque no simplemente arrojó luz sobre él, sino que Él era y es esa luz. Los sermones expositivos o una exposición sistemática no son como una exégesis.
Presentar un sermón expositivo es seguir los ejemplos de Jesús, y de los apóstoles Pedro y Pablo, y también de Esteban. Hasta el diácono y evangelista Felipe usó sermones expositivos cuando trato de completar los detalles acerca de la persona de la que Isaías escribía cuando estaba hablando del eunuco etíope en los Hechos 8:30-35:
Cuando Felipe se acercó corriendo, le oyó leer al profeta Isaías, y le preguntó: “¿Entiende usted lo que lee?” El eunuco le respondió: “¿Cómo podré, a menos que alguien me guíe?” E invitó a Felipe a que subiera y se sentara con él. El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era éste:
“Como oveja fue llevado al matadero;
y como cordero, mudo delante del que lo trasquila,
no abre el Su boca.
En Su humillacion no se Le hizo justicia;
¿quien contaraSu generacion?
Porque Su vida es quitada de la tierra.”
El eunuco le dijo a Felipe: “Le ruego que me diga, ¿de quién dice esto el profeta? ¿De sí mismo, o de algún otro?” Entonces Felipe, comenzando con este pasaje de la Escritura, le anunció el evangelio (las buenas nuevas) de Jesús.
El eunuco estaba leyendo a Isaías 53:7-8 y entonces Felipe reveló que estos versos eran acerca de Jesucristo y de la pasión en el calvario. La exposición de Felipe de estos versos resultó en el evangelio llevado a África donde después prosperó. Isaías estaba usando una escritura expositiva porque hacía uso de un ejemplo de un cordero siendo dirigido al matadero tal como Jesús estaba, arrojando luz sobre el propósito de Jesús. Felipe hizo que los versos fueran comprensibles, proporcionó un significado para ellos, dio una reseña de la misión de Jesús y de Su propósito, y proclamó la buena nueva del evangelio. Como resultado de esto, el eunuco confió en Cristo y fue bautizado inmediatamente. Comprendió que necesitaba al Salvador y también necesitaba llevar su mensaje de regreso a Etiopía para contarlo a los demás.