Coraza de Justicia: 5 consejos para la lucha espiritual diaria

 

1. Sin la justicia, estamos separados de Dios. La Biblia nos dice que Dios es santo (Levítico 11:44; Josué 24:19, Salmo 99:3, 5, 9, Isaías 40:25; 1:12 Habacuc; Juan 17:11; I Pedro 1:15). La Biblia nos dice que nosotros somos pecadores por naturaleza (Génesis 3; Romanos 3:23, 5:12). También nos dice que el pecado nos separa de Dios. La Biblia dice en el Éxodo 33:20 que el hombre pecador no puede buscar a Santo Dios y vivir. Esto pone a la humanidad en un verdadero dilema. Estamos separados de la fuente de la vida por algo que no podemos arreglar… Nuestros pecados.

2. No podemos construir nuestra propia coraza de justicia. Isaías 64:6 nos dice que todo lo bueno que podamos reunir por nuestra propia cuenta es inmundo comparado con la justicia de Dios. Nosotros no podemos hacernos lo suficientemente buenos para Dios. Comparado con la santidad de Dios, el hombre luce así: “No hay justo, ni aun uno; 11 No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. 12 Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.” (Romanos 3:10-12). Ante los ojos de Dios, aquéllos que no tienen una relación con Jesucristo no tienen más que esperar que únicamente el juicio de un Dios santo y justo.

3. Dios proporciona la coraza. Dios nos da una solución a los problemas anteriores. La muerte de Jesús en la cruz nos proporciona la forma de reconciliarnos con Dios. Aquéllos que creen, no están perdonados de acuerdo a sus propios méritos; están perdonados porque Jesús pagó por sus penas y sus pecados cuando murió en la cruz. Estamos perdonados de acuerdo al pago de Jesús en la cruz.

4. Como creyentes, debemos conducirnos con justicia. Después de que hemos entregado nuestras vidas a Jesús, sido perdonados por nuestros pecados, y habérsenos entregado una coraza de justicia de Dios, entonces debemos vivir como si fuéramos justos.

5. La coraza de justicia nos asegura integridad. Los cristianos son representantes de Dios y de sus normas; por lo tanto, debemos conducirnos de acuerdo a la justicia que recibimos por parte de Él; la justicia que nos hace morar en el poder del espíritu Santo. Cuando vivimos mediante la justicia de Dios, portaremos la coraza de justicia y estaremos protegidos por Dios.

Sobre el artículo

Categorias: Religion
Ultima modificación: 03/12/2013