La Biblia es el libro sagrado en diversas religiones, la voluntad de Dios, su palabra y la única solución a los problemas de esta vida se encuentran en ella. Para poder creer en Dios se deberá escuchar su palabra, por lo tanto creer y estudiar la Biblia, no solamente escucharla, sino practicarla y obedecerla.
Algunos consejos prácticos, para un mejor estudio de la Biblia son:
- Definir un lugar y una hora especifica, diariamente, para leer la Biblia, donde no existan interrupciones para meditarla con tranquilidad.
- Conseguir una libreta o cuaderno especial para escribir los versículos que resulten más relevantes o hayan causado un impacto mayor, ya que serán un punto a tratar con otras personas interesadas en la lectura de la Biblia.
- Enfocarse en un tema, libro, doctrina, o personaje; para realizar una investigación y ampliar los conocimientos sobre él.
- Buscar apoyo adicional en diccionarios bíblicos, enciclopedias o libros que se relacionen con el tema para entender el significado de historias o palabras desconocidas.
- Para abrir la mente e imprimir en el corazón el conocimiento, se debe orar antes y después de la lectura.
- Diseñar estrategias atractivas y prácticas para memorizar versos que resulten útiles en el día a día de quien estudia la Biblia o de quienes lo rodean.
- Conseguir marcadores para subrayar o separadores para colocarlos en los pasajes que resulten más interesantes.
- Crear un plan y escribirlo para poner en práctica lo leído y evitar desobedecer sus enseñanzas.
- Compartir el conocimiento con otros miembros o líderes de la iglesia y adquirir nuevos conocimientos.