La antigua confederación de Nguni-Mathetwa estaba formada por treinta jefaturas, una de ellas, la Senzankaona, vivió su momento de mayor esplendor con el jefe Dingiswaya, que la dotó de una estructura de estado. Tomó una serie de medidas que pronto chocaron con los intereses del estado ndwandwe de Zwidé. En 1818 entraron en guerra, muriendo en esta Dingiswaya. Shaka ocupó su lugar en el poder y en el 1820, se enfrentaría de nuevo a Zwidé. Esto finalmente provocó la desaparición de toda la confederación.
La potencia del arte zulú ha radicado siempre en los elementos cotidianos. El kraal, una habitación familiar, tiene forma de cúpula y dentro se construyen a su vez, las chozas de las mujeres. A partir de un entramado de ramas, palos y hojas, cuya función consiste en tapar todos los agujeros posibles.
Las mujeres colocan por el exterior unas esteras de hierba y las atan bien fuerte.
Todas las esposas poseen una o dos con sus graneros. La mujer más antigua es siempre la que se encuentra a una distancia menor de la puerta, fuera del kraal, cada esposa tiene un trozo de tierra asignado para cultivar. Volvemos al interior para descubrir que en el centro de la construcción se halla un nicho con tumbas circulares dónde los cuerpos son enterrados en posición fetal.
Tanto las tumbas como el kraal, parecen la matriz humana, y se relaciona con rituales de fertilidad.
La ropa tradicional zulú está hecha de piel de animales, es muy colorida e incluye abalorios (conjunto de cuentas agujereadas que combinándolas, forma adornos y labores).