La correcta posición de las manos en el volante del coche nos asegurará una conducción más segura. Es por eso que tanto expertos como profesores de autoescuela hacen especial hincapié en dicha posición.
El volante del coche se debe coger siempre con las dos manos. Imaginaremos que el volante es un reloj y situaremos nuestra mano derecha en la posición que le correspondería a las dos y la mano izquierda en el lugar en el que estarían las diez. El volante se debe coger con firmeza pero sin llegar a hacer fuerza para facilitar que realice el movimiento oportuno en caso de ser necesario (giros).
Además, el volante no deberá cogerse nunca con una sola mano y mucho menos situarlo en la parte inferior del mismo. Tan solo estará permitido soltar el volante para realizar los cambios de marcha. En dicho momento mantendremos la mano izquierda en la posición que le corresponde (las diez) y sostendremos el volante con más firmeza para evitar que se desvíe de la trayectoria. Una vez cambiada la marcha se volverá a poner las dos manos en el volante en la posición que describíamos anteriormente.
En caso de tener que realizar un giro tampoco se realizará con una sola mano. En caso de tratarse de un giro completo realizaremos el cambio de manos por la parte inferior del mismo para evitar que se crucen los brazos. En autopistas, al tratarse de curvas de trazada amplia no se necesitará girar el volante sino que giraremos levemente el volante en dirección de la trazada de la carretera.