Tanto para principiantes en la conducción automovilística como para aquellos que deciden pasar de un auto de transmisión manual o uno automático, los siguientes pasos les serán de utilidad.
- Primero familiarízate con los controles. A diferencia de los autos manuales, los automáticos carecen de pedal de embrague, pues esta función se realiza de forma mecánica. Recuerda que tanto el acelerador como el freno se pulsan con el pie derecho. Contrario a lo que algunos piensan, estos autos cuentan con palanca de cambios, la cual también requiere de la intervención del conductor, como se verá a continuación.
- Pisa el pedal de freno y enciende el motor. Para moverse adelante, coloca la palanca de cambios en la posición D (Drive). Si tuvieras que comenzar dando marcha atrás, la palanca deberá colocarse en la posición R (Reverse).
- Toda vez colocada la palanca en la posición deseada, libera el freno de mano o emergencia y a continuación saca el pie del pedal de freno lentamente. En la medida en que lo hagas, el auto comenzará a moverse en la dirección escogida. Para cambiar esta, deberás frenar el auto por completo y luego cambiar la posición de la palanca.
- Durante el trayecto, no tendrás que ocuparte directamente de la trasmisión, pues esta se adecúa a los cambios en la velocidad de traslación automáticamente. Si tienes experiencia como conductor, sabrás que el aumento de las revoluciones del motor siempre conduce a una velocidad superior y viceversa.
- Según las especificaciones del auto, cuando las revoluciones del motor se acerquen a un cambio de velocidad, deberás desacelerar ligeramente para facilitar que el mecanismo automático realice al cambio necesario.