A pesar de lo que mucha gente piensa conducir un coche no es para nada difícil. Lo realmente complicado es circular y eso solo se adquiere con el tiempo y conduciendo. Vamos a explicarte como se conduce un coche.
Cuando subamos al coche lo primero que tendremos que hacer será asegurarnos que el asiento está regulado. A continuación, tendremos que regular los espejos (tanto el interior como los exteriores). Una vez hecho esto ya podremos empezar a realizar los pasos propiamente relacionados para poner en movimiento el coche.
En primer lugar introduciremos la llave en el contacto y giraremos hasta la segunda posición para que se active la parte eléctrica de los componentes del coche. Ahora se pisará el pedal del embrague y se moverá el volante para quitar el bloqueo del mismo. Una vez liberado el volante, nos aseguraremos de que el coche está en punto muerto (no tiene ninguna marcha puesta) y de que no tiene puesto el freno de mano.
En este momento, volveremos a pisar el embrague y meteremos la primera marcha. Para evitar que se cale, tendremos que ir soltando poco a poco con el pie izquierdo el embrague e ir pisando progresivamente cada vez más el acelerador hasta que termines por soltar al completo el embrague. En caso de que por algún motivo se te cale el motor vuelve a apagar el coche y realiza los mismos pasos. Al principio puede resultar un poco complicado pero con un par de veces que lo realices le cogerás el punto al coche.
Si no se ha calado el coche y está en movimiento podrás meter las siguientes marchas. Toma como punto de referencia las siguientes recomendaciones:
Primera marcha: hasta 20 km/h
Segunda marcha: hasta 40 km/h
Tercera marcha: hasta 60 km/h
Cuarta marcha: hasta 80 km/h
Quinta marcha: + de 80 km/h
Para frenar deberás hacer el recorrido inverso, tendrás que ir reduciendo las marchas hasta llegar a segunda y detener completamente el coche. Para volver a poner el coche en movimiento, se pondrá primera y luego se pasará a las siguientes marchas según las condiciones de la vía.