Cómo son los cuidados que requieren los neumáticos

Cada parte de nuestro coche es única y como tal debe cuidarse y mantenerse lo más sana posible para evitar contratiempos o incluso siniestros de tráfico y una de estas partes importantes son sin duda los neumáticos. Del buen estado de estos dependerán muchas cosas como la seguridad en las carreteras y las calles pero no sólo nuestra sino de los peatones y otros vehículos que circulen por estas. Para ello, es fundamental saber cómo son los cuidados que requieren los neumáticos y a continuación veremos algunos consejos prácticos para mantenerlos siempre en buen estado y saber cuándo deberemos cambiarlos por unos nuevos.

La primera sugerencia es revisar los dibujos que los neumáticos tienen, estos son los surcos salientes que tienen contacto directo con el piso y que son indicadores del desgaste que puedan tener. Debemos observar que estos dibujos no estén al mismo nivel que la llanta misma ya que en ese caso el desgaste es muy importante y se deberá cambiar el neumático. La alineación del coche es fundamental ya que evitará que los neumáticos no se gasten de manera uniforme y encontraremos entonces algunas partes más lisas que otras y esto indica que deberemos alinearlo y hacer una posible rotación de las llantas. Por lo general, se recomienda colocar las llantas en mejor estado en la parte delantera del coche ya que el peso mayor se encuentra en ese lugar por el motor. También esto es importante ya que en caso de que se produzca una pinchadura, esta es preferible que sea en los neumáticos traseros porque el vehículo es más fácil de controlar.

Deberemos observar asimismo que los neumáticos no tengan una especie de deformaciones como pequeños globos que sobresalgan de la pared lisa ya que esto puede indicar una diferencia de presión en ese lugar de la llanta y es posible que se produzca una explosión de esta. Asimismo, deberemos notar si los neumáticos tienen partes cuarteadas, o sea con pequeñas hendiduras o rajaduras a nivel del caucho que significa un desgaste del hule que puede estar producido por el calor y la fricción por el uso prolongado y a veces en condiciones que no son las más adecuadas. Para evitar todos estos inconvenientes, el mantenimiento es simple ya que se deben inflar con la presión indicada por el fabricante según el tipo de neumáticos y por otro lado mantener frescos sus componentes para que no se produzca resequedad mediante algunos productos especialmente diseñados a estos efectos.

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Categorias: Autos
Ultima modificación: 07/17/2012