Una de las regiones más delicadas de la piel es la zona de las axilas, la cual suele llegar a deteriorarse muchas veces por el afán de intentar que luzcan mejor, al utilizar productos depiladores o los aparentemente inofensivos antitranspirantes, que van paulatinamente manchando esa zona que además, por estar allí los ganglios linfáticos, cumplen una función muy importante para el bienestar general del organismo.
Por esta razón, la piel de las axilas debe estar saludable, sin los poros obstruidos por remanentes que hayan quedado del uso de ciertos productos, e incluso pueden verse afectadas por el constante desgaste que ocasionan las maquinitas depiladoras o la depilación con cera caliente, cualquiera sea su presentación, que van reduciendo la firmeza de la piel, además que ésta al lastimarse, naturalmente procede a regenerarse celularmente lo que puede ocasionar manchas.
Si puede, evite utilizar antitranspirantes o desodorantes, pues estos manchan la piel. Si esto es inevitable, procure usar los desodorantes, los cuales son un poco más benévolos con la piel, dejándola realizar el proceso natural de transpiración normalmente, que es esencial para la desintoxicación del organismo, lo que los antitranspirantes no permiten hacer. También evitar los aerosoles, optando por los cremosos o líquidos en roll on. Después de cada baño, nutrir la piel de las axilas con hidratantes suaves.
Quitando manchas de las axilas
El primer y más imprescindible paso es comenzar a prestar mayor cuidado a esta zona, aplicando con cierta frecuencia, productos hidratantes suaves, optando por desodorantes apropiados, prevenir que la piel esté vulnerable a la luz del sol, más aún justo después del depilado, el cual es preferible que lo realice al frío o con maquinitas eléctricas.
El limón es un excelente aclarador natural. Utilizando sólo unas gotas de limón sobre las axilas inmediatamente después del baño. Para mejor efecto, igualmente puede integrarlo con un poco de polvo decolorante, aplicándolo una vez cada quince días.
También el preparado de yogurt natural, integrado con un poco de jugo de limón y un par de cucharas de glicerina, es excelente método aclarador, el cual debe ser utilizado luego de haber humedecido previamente las axilas con un poco de aceite de oliva, aplicando el preparado sobre ésta, dejándolo actuar unos 12 minutos, para posteriormente limpiarlas con agua tibia.
La miel natural, un par de cucharas de avena extra fina y un poco de jugo de limón, es un preparado que además de ayudar a aclarar la piel, la exfolia al mismo tiempo si se la aplica con suaves masajes circulares, suavizándola de esta manera. Luego dejarla hacer efecto por 5 minutos, posteriormente limpiarlas con agua tibia. Inicialmente repetir este tratamiento un par de veces a la semana hasta que note que las manchas cedieron, luego para conservarlas así, vuelva a hacerlo cada dos semanas.