La piel es el mayor órgano del cuerpo humano, constituye una barrera a agentes externos, contiene los receptores de las sensaciones y regula la temperatura corporal. Tiene 3 capas: la epidermis, la dermis que contiene los folículos pilosos que es en donde se producen los pelos; y la última capa es la hipodermis.
La piel grasa se caracteriza por el exceso de grasa o sebo que producen las glándulas sebáceas. Este tipo de piel tiene los poros muy abiertos y la piel es más gruesa, por lo general, el cuero cabelludo también es graso. Muchos/as expertos/as dicen que las personas con este tipo de piel, es menos propensa a que le aparezcan arrugas.
Los cuidados para este tipo de piel consisten en:
- Lavar la cara todos los días y dos veces al día, por la mañana y por la noche
- Evitar el uso de productos que contengan alcohol, ya que reseca la piel
- Al final del día quitarse el maquillaje y usar una crema hidratante
- Limpiar la cara suavemente
- Utilizar los cosméticos de contextura ligera, siempre consultar los especiales para este tipo de piel
- Cada quince días, realizarse mascarillas purificantes, que eliminan la suciedad que está en los poros, tienen la ventaja que limpian profundamente
- Evitar los jabones con aceites, siempre preferir los que tienen una base antibacterial
- Después de poner la base, colocar un poquito de polvo facial, ya que este absorbe la grasa
- Mantener el cabello lejos del cutis.
Algunos remedios caseros y naturales que suelen dar muy buenos resultados en este tipo de piel, por ejemplo para las mascarillas hacerlas de fresas o limón, ya que estas frutas limpian las impurezas y disminuyen la abertura de los poros:
- Mezclar una clara de huevo batida a punto de nieve con el puré de diez fresas maduras, aplicar por veinte minutos, luego retirar con agua tibia.
- Combinar una cucharada de jugo de limón con el puré de un tomate maduro, aplicar por veinte minutos, luego retirar con agua tibia.
Luego de realizarse cualquiera de estas dos mascarillas, se debe aplicar una crema hidratante.
No olvidar que la mejor manera de hidratarse es consumiendo ocho vasos de agua al día, así como mantener una dieta rica en frutas, vegetales y verduras.