Nuestro rostro es la parte de nosotros que refleja toda nuestra vida, la fatiga del ajetreo diario que suele acumularse en estrés, nuestras alegrías y tristezas o circunstancias más simples como el sol de verano o los vientos fríos de invierno, hacen en su conjunto que nuestra piel se reseque, pierda tonicidad, elasticidad, afectando aquel semblante fresco que alguna vez tuvimos.
Para recuperar o mantener esa bella expresión, existen preparados caseros sencillos de elaborar y cuyos ingredientes son asequibles para cualquier bolsillo. Nutriendo la piel con estas mascarillas al menos una vez cada semana, hará que ésta restablezca paulatinamente su lozanía natural y quede espléndida.
Preparando mascarillas en casa con ingredientes naturales
Una mascarilla exfoliante muy sencilla de hacer es la que lleva como componentes, polvo de gelatina sin sabor y yogurt natural, los cuales deberá integrar muy bien para luego aplicarlo sobre la región que desee tratar, dejándola secar y posteriormente limpiarla, dando al mismo tiempo y con delicadeza masajes circulares con un paño humedecido en agua fría.
Para elaborar una mascarilla suavizante y blanqueadora necesitará una leche suave de limpieza, integrada con un poco de zumo de limón, el cual deberá aplicarlo con la ayuda de un pincel por todo el rostro, dejándolo allí por algunos minutos y luego lavar la piel.
Otra receta de mascarilla suavizante es la que lleva como componentes crema líquida integrada con una cuchara de miel de abeja natural (pura), la cual debe aplicar sobre la piel dejándola unos quince minutos. Posteriormente lavar con agua tibia.
Una mascarilla nutritiva puede elaborarse con la pasta hecha de un par de hinojos triturados, integrados con un par de cucharas de aceite de girasol. Aplicarla por unos quince minutos y posteriormente lavar el rostro con agua tibia.
Si desea tensar la piel puede preparar una mascarilla tensora con una cuchara de agua de rosas integrada con una máscara facial de huevo hecha previamente, que deberá aplicar por unos minutos hasta que se seque, luego limpiar la piel con un paño humedecido en agua tibia.
Para una mascarilla desinflamante antiestrés y antiarrugas necesitará una papa cocida hecha puré e integrada con otra papa fresca que aún esté cruda y además rallada. Dejándola actuar sobre la piel alrededor de veinte minutos y posteriormente lavar el rostro con mucha agua tibia.
Una mascarilla hidratante requiere de unas gotas de zumo de limón, tres cucharas de crema espesa y una yema de huevo, los cuales una vez todos bien integrados, deberá untar la mascarilla sobre la piel dejándola hacer efecto por unos 20 minutos, luego lavar con abundante agua.