Las mascarillas caseras son una opción ideal a tener en cuenta para estos tiempos en que el apuro y ajetreo de la vida cotidiana a veces nos trae la noche sin tener a mano las cremas necesarias para el correcto cuidado de nuestra piel. La posibilidad de conseguir mezclas caseras con los productos que de seguro conseguiremos al alcance de nuestra mano te garantizará lucir siempre tu piel bella y radiante.
Son por todos conocidas las fuertes propiedades nutritivas de la leche. No sólo su consumo diario es de vital importancia en una dieta saludable, sino su preparación con unas gotas de limón y miel para obtener una fusión de elementos ideales para quitar las manchas de la piel. Recuerda utilizar esta mascarilla dejándola sobre tu rostro unos minutos y siempre por la noche, ya que las propiedades astringentes del limón no la hacen adecuada para la exposición al sol. Protege siempre tu piel con un factor solar adecuado. Además, puedes utilizar un algodón embebido en leche como líquido nutritivo, frotándolo suavemente sobre tu rostro para finalizar el proceso de limpieza de tu piel.
Una mascarilla ideal para pieles con problemas de acné es la que aúna las propiedades antioxidantes y regeneradoras del té verde con las astringentes del limón, que ayudan a la piel a absorber aquéllas. Primero prepara la infusión y luego agrega unas gotas de limón. Deja que se enfríe y déjalo reposar en la nevera. Puedes utilizar el líquido colocándolo sobre la zona afectada con un algodón embebido en él o lavando todo tu rostro con la mezcla obtenida diariamente, repitiendo su uso por la mañana y por la noche.
Puedes combatir los puntos negros con una mascarilla formada en base a manzanilla, zumo de limón y azúcar. Prepara una infusión de manzanilla fuerte, agrégale el zumo de limón y tres cucharadas de azúcar, unificándolos. Luego aplica esta mezcla masajeando la zona afectada y déjala sobre tu piel entre quince y veinte minutos. Retíralo con abundante agua y utiliza un tónico para completar.