Cómo lavarse el pelo

A veces notamos que la rutina y las actividades diarias parecen extender sus efectos a todo el cuerpo, incluyendo el cabello. Lo ideal para cuidarlo a la hora del lavado es tener en cuenta que se trata de una higienización que debería realizarse sólo entre tres y cuatro veces por semana para no dañar o alterar la composición natural del cuero cabelludo. De cualquier modo, la frecuencia con que se realice el lavado dependerá también de múltiples factores como las actividades diarias y la zona geográfica en que vivamos. Si necesitas lavar tu cabello a diario, lo recomendable es hacer con un producto indicado especialmente para este uso.

En lo que se refiere a elecciones de shampoo y acondicionador, además de lo mencionado anteriormente, es conveniente adquirir productos del menor contenido químico posible, optando por aquellos desarrollados en base a hierbas y esencias naturales. Procura elegir aquellos adecuados para tu tipo de cabello.

El modo más favorable de lavar el cabello es comenzar por peinarlo y cepillarlo. De este modo, si tienes el cabello seco, ayudarás al cuero cabelludo a reactiva la circulación a la vez que extiendes la crasitud natural de las raíces hacia el largo. Luego, coloca una mínima cantidad de shampoo en tu mano y aplícalo sobre el cuero cabelludo masajeándolo suavemente con las yemas de tus dedos. Esto ayudará a reactivar la circulación sanguínea, imprescindible para obtener un peno fuerte y saludable. Deja actuar el producto unos instantes y enjuaga completamente. Repite la operación una vez más.

Una vez finalizadas las dos colocaciones de shampoo, puedes aplicar el acondicionador. El modo de hacerlo es volcar una pequeña dosis en tu mano y aplicarla sólo sobre el largo y puntas del cabello, distribuyéndola por toda la superficie frotando suavemente el mismo. Deja actuar el producto unos minutos, esto es importante para que pueda hacer efecto. Si tienes el cabello largo, comienza a peinar con tus manos el pelo de modo que ayude a desenredarlo. Enjuaga abundantemente, la clave para no estimular el pronto desarrollo de crasitud es dejar el cabello y cuero cabelludos completamente limpios.

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Categorias: Belleza
Ultima modificación: 07/20/2012