Debido a las características propias de las pieles grasas, éstas necesitan cuidados especiales para conservarlas limpias, con los poros sin obstrucciones y lozanas. Para ello, se pueden incluir tratamientos sencillos de realizar y por sobre todo, adaptables a la rutina diaria, la que es necesaria para que la tez se mantenga sana y en espléndidas condiciones.
En el caso de los siguientes tratamientos, éstos deberán ser hechos diariamente, en las primeras horas de la mañana, y antes de ir a dormir por las noches. Para que sean completos deberá también utilizar una crema o mascarilla de limpieza anti oleosa, un tónico astringente, y sin olvidar que siempre debe estar presente algún producto humectante, cuidando de que no esté hecho a base de grasa.
Limpiando
En el rostro existe una región llamada zona T, en donde usualmente se puede notar una mayor oleosidad, que comprende la frente, la nariz y el mentón, lugares donde se requerirá prestar aún más cuidado, no sólo al remover la grasitud, sino incluso evitando exagerar con la limpieza, previniendo irritaciones o resequedad de la piel. Para el primer paso de limpieza, puede elaborar cremas, mascarillas o lociones con recetas naturales de ingredientes conocidos, fáciles de preparar y accesibles al bolsillo u optar por aquellos productos ofrecidos en el mercado.
Tonificando
Lo importante de los tónicos es que éstos poseen propiedades astringentes que asisten en la eliminación del exceso de oleosidad de la piel, además de disminuir el tamaño de aquellos poros que están muy dilatados. Existen varias recetas caseras para elaborar tónicos con productos naturales que contienen estas propiedades.
Humectando
Después de la limpieza profunda, no debe faltar el tratamiento humectante. La piel, por más oleosa que sea, necesita de hidratación para que esté espléndida. Utilice aquellas mascarillas o cremas que no estén hechas a base de grasa, y si es posible prepare aquellas caseras con productos naturales inofensivos y al mismo tiempo extremadamente nutritivos para la piel.