Uno de los problemas más comunes del cuero cabelludo es la caspa, la cual es la aparición de escamas o costras blanquecinas en su superficie, ocasionada generalmente debido a diversos factores que pueden ir desde la presencia de hongos, las agresiones producidas por reacciones a productos químicos tales como sprays, geles, etc. e incluso estados de estrés.
Los hombres suelen ser los más proclives a padecerla, aunque las mujeres no quedan exentas de esto, dando inevitablemente un aspecto antiestético e incluso anti higiénico. Existen varios productos en el mercado que ofrecen solucionar este problema, aunque suelen ocasionar efectos negativos en el cuero cabelludo debido a lo usualmente extremo de los químicos que contienen para aliviar la caspa.
Afortunadamente hay otras opciones con ingredientes naturales, fáciles de elaborar y de bajo costo.
Recetas naturales para tratamientos anti caspa
Mascarilla de aceite de almendras y coñac. Para esto necesitará batir una yema de huevo a la que añadirá en un recipiente que ya contenga el aceite y el coñac, una cuchara cada uno. Mixture bien todos los ingredientes y una vez lista, úntela por el cuero cabelludo y también el cabello, dando masajes circulares a su superficie con los dedos, luego déjela hacer efecto por veinte minutos. Posteriormente enjuagar con abundante agua tibia.
Tónico a base de manzana. Para elaborar este tónico necesitará preparar jugo de manzana, el cual una vez listo, deberá verterlo de a poco encima de toda la superficie del cuero cabelludo, asegurándose de dar masajes circulares por toda su extensión por alrededor de 5 minutos, dándole tiempo de que sea absorbido por la piel y haga efecto. Luego de pasado este tiempo, enjuagar la cabellera con abundante agua.
Crema de aguacate y huevo. Para esto necesitará aproximadamente tres cucharas de puré de aguacate, al que deberá añadirle una yema previamente batida de huevo. Una vez lista la preparación, úntela sobre el cuero cabelludo y el cabello, dando suaves masajes circulares, dejándolo luego hacer efecto por un cuarto de hora. Posteriormente enjuagar con abundante agua tibia.