El pie es la extremidad de cualquiera de los dos miembros inferiores el hombre, que sirve para sostener el cuerpo y andar, juegan un rol importante para el organismo pero muchas personas no los valoran. En conjunto con el tobillo tienen más de veintiséis huesos, treinta y tres articulaciones y más de cien músculos, ligamentos y tendones.
Los callos son durezas que se producen, en los pies o manos, por roce o fricción en un determinado lugar de estas áreas del cuerpo. Aparecen como una medida de defensa que crea el cuerpo para protegerse, tienen una parte gruesa de piel muerta y aparecen debajo del talón, al lado del dedo gordo y sobre un juanete.
Pueden deberse a:
- problemas de postura,
- el peso del cuerpo no se sostiene de forma balanceada,
- zapatos muy socados e incómodos, que resultan inadecuados para los pies,
- no usar calcetines cuando se hace ejercicio,
- problemas de deformación en los huesos
La ubicación de los callos puede varias, si están sobre los dedos de los pies puede deberse a la existencia de deformidades en los huesos. Si los callos llegan a molestar mucho, lo ideal es visitar un podiatra para que revise y decida qué es lo que se debe hacer.
Existen unos instrumentos que son muy simples de usar: las limas para los pies y la piedra pómez, ambos son muy efectivos y es la forma más comúnmente utilizada para quitar los callos. Lo importante para lograrlo es que se debe ser paciente y constante, ya que esta es una rutina que debe hacerse todos los días. Después del baño o antes de acostarse se deberá limar o darse con la piedra pómez en las áreas afectadas, por espacio de diez minutos, luego volver a lavar, secar bien y por último aplicar crema o aceite humectante.
En el mercado existen muchas cremas y ungüentos de venta libre que sirven para eliminar los callos, por lo general suelen ser muy efectivas, solo de deben seguirlas indicaciones y no sobrepasar las dosis, ni la frecuencia de las aplicaciones.