Cuando llega la temporada de calor, también llega la del bronceado, trayendo consigo la urgente ansiedad de lucir lo mejor posible, lo que puede resultar imprudente si se intenta conseguir ese tono bronce a como de lugar, descuidando en el proceso la delicada piel de nuestro cuerpo, acelerando su envejecimiento e incluso arriesgando a que se vuelva más proclive a producir melanomas.
Recomendaciones previas al bronceado
– Es muy importante comenzar a acondicionar el cuerpo varias semanas antes que comience con su rutina de bronceado, para lo cual deberá consumir alimentos que nutran, protejan y ayuden a su piel a que alcance el tono deseado, como aquellos que contienen betacarotenos.
– Es mejor descontinuar el uso de cualquier producto cosmético o de higiene personal que contenga alcohol para evitar que la piel se manche. Limpie bien toda su piel antes de tomar sol, removiendo cualquier residuo de cosméticos. También hidratese bien.
El protector solar
– Evalúe bien todos los productos para el bronceado disponibles en el mercado, optando por el que considere es el de mayor calidad y que ofrezca verdadera protección, tomando en cuenta el factor solar o FPS, aplicándoselo en la piel ya seca, al menos unos treinta minutos antes. Recuerde que su piel requiere del mejor cuidado.
– Aplique más del producto en las regiones donde la piel es mucho más delicada, como el escote, el rostro y cuello, los hombres, las orejas y el empeine de los pies. Repitiendo la aplicación si es que se moja la piel o suda en demasía.
– Otras zonas muy delicadas son, donde la piel tiene cicatrices y los labios, que también deben ser protegidos, en este caso con bloqueadores solares. Los ojos protéjalos con unos buenos anteojos contra el sol y que de paso cubra la sensible región del contorno de los ojos.
Cuando tome sol
– Hágalo gradualmente la primera semana. Evite exponerse demasiadas horas al iniciar el proceso de bronceado, a lo máximo que sean sólo quince minutos, utilizando el factor de protección máximo que sea para su tipo de piel. A medida que pasen los días, podrá ir paulatinamente extendiendo la cantidad de tiempo de exposición, pero sin abusar, no más de un par de horas. Siguiendo esto protegerá a su piel, teniendo en cuenta que a pesar de que le tome su tiempo el broncearse con el tono que quiere, al final, estos cuidados harán que su bronceado perdure.
– Proteja su cabello con algún producto especial o alguna gorra. Hidratese bien, además de proteger el cuerpo, al hidratarse ayudará a que la piel produzca melanina más eficientemente.
– Evite las horas en que los rayos solares son más potentes, entre las 10 y las 16, también tenga en cuenta que la arena y el agua reflejan los rayos, potenciándolos aún más, tampoco subestime los días nublados, utilice igualmente el protector durante esos días. Muévase durante el bronceado para que éste sea más parejo.
– En el caso de los niños muy pequeños, es mejor que no los exponga al sol. También evite si es posible tomar sol durante el proceso de embarazo, pues se pueden generar manchas llamadas cloasmas, que posteriormente son difíciles de quitar. Evite consumir medicamentos que reaccionen al sol como los anticonceptivos que pueden ocasionarle igualmente manchas.
Luego del bronceado, aplíquese alguna crema nutritiva e hidratante, que refresque y la regenere al mismo tiempo.