¿Sales de tu casa como una diosa del Olimpo y pronto te confundes con el rey de la selva? El pelo encrespado es una condición que afecta a muchos de nosotros y es necesario tener en cuenta algunas pautas de tratamiento para llegar a la noche con la misma belleza que irradiamos por la mañana, rompiendo a la vez las esclavas de la subordinación a los cambios climáticos.
Los tratamientos hidratantes para tratar en seco, es decir, aquellos basados en las propiedades del agua, livianos y con bajo contenido graso, parecen ser la mejor opción para este tipo de afección. Se trata de productos que puedes utilizar ni bien te peinas pero que también puedes llevar siempre en tu bolso para arreglar tu peinado con el paso de las horas. Mantener el cabello perfectamente hidratado hará que luzca su liviandad y brillo natural, pero debes tener en cuenta la no utilización de aquellos productos de alto contenido de alcohol así como de geles o mascarillas excesivamente grasos.
Por otro lado, tampoco es recomendable el uso excesivo de artefactos que dañen la consistencia y fortaleza de la fibra capilar por su sometimiento a altas temperaturas y procesos de secado agresivos. Si no puedes evitar el uso de estos artefactos, procura utilizar previamente productos protectores y peines de cerdas anchas que no agraven el resquebrajamiento del largo capilar.
A la hora de salir de la ducha, la mejor clave es alternar el lavado de tu cabellera con un chorro de agua fría, ya que esto garantizará la oclusión de las cutículas del cuero cabelludo, extendiendo sus efectos a la fibra capilar a la que será devuelto un brillo y contextura renovadas. Recuerda por último que a la hora del peinado lo ideal son los objetos de dientes anchos y materiales naturales como la madera.