Estar linda todos los días o para alguna ocasión no es muy complicado siguiendo los consejos adecuados, para hacerlo en la comodidad de nuestras casas, ahorrándonos el dinero de la peluquería.
Para el cuidado óptimo del cabello se necesitarán un espejo, un secador el cual deberá tener si es posible temperaturas caliente y fría de diferentes velocidades, cepillo cuadrado o redondo (uno pequeño y otro más largo), crema protectora térmica para el secado, pinzas para sostener el cabello.
Es importante preparar bien el cabello para que al momento del secado sea fácil manejarlo. Para esto, luego de lavar bien el cabello, asegúrese de secarlo bien con una toalla hasta que no gotee más para no dañarlo con el secador, dejándolo húmedo y pasándole el peine para desenredarlo.
Para proteger el cabello del calor evitando que se reseque y se abran las puntas, aplíquele la crema antes de proceder al secado. Una vez listo el cabello, ubicarse frente a un buen espejo que le facilite ver todos los ángulos y con la ayuda de las pinzas, ir separando el cabello en cuatro partes, apartándolo primeramente a lo largo de la mitad, dividiendo luego estas dos mitades por la mitad.
Con una mano sostenga el secador y con la otra manejará el peine e irá separando la porción de cabello que vaya secando y peinando. Es mejor iniciar por abajo para luego proceder por la parte superior, apuntando el secador directamente sobre el pelo dejando una distancia de quince centímetros, evitando en todo momento girarlo a los costados para prevenir el frizz.
Importante es que el mechón esté bien seco antes de proceder al siguiente, utilizando el cepillo redondo para darle la forma deseada al cabello, iniciando el movimiento desde la raíz hasta las puntas. Con el tiempo irá perfeccionándose en el manejo del cepillo y el secador, haciéndolo cada vez más fácil.