La polenta es un plato de gran versatilidad ya que permite acompañarlo o combinarlo con numerosos otros menús como las carnes, salsas, vegetales y es tan flexible que puede ser preparados tanto para platos salados o dulces.
Debido a su amplia gama de recetas, pueden crearse sabores para gustos muy delicados y variados, utilizado como guarnición, entradas, plato principal y hasta deliciosos postres, además de añadir un alto contenido nutricional a la dieta. Puede cocinarse al horno, frito, hervido, etc. Este alimento fue consumido y elaborado por civilizaciones muy antiguas ya que sus dietas se basaban en la harina de maíz, y hasta hoy en día es muy utilizado en nuestra cocina.
Debido a la amplia variedad de este plato, le presentamos una sugerencia fácil y sencilla de preparar, con la que podrá valorar sus virtudes en cuanto a sabor y la ocasión a ser preparado.
El soufflé de polenta puede ser servido como guarnición o entrada. Para prepararlo es necesitará una taza de harina de maíz, manteca, medio litro de leche, una taza de queso gruyere, además de cuatro huevos, una pizca de sal, y condimentos como pimienta y nuez moscada.
Ponga la leche con la manteca en un olla a fuego medio, cuando comience a hervir introduzca los condimentos y la harina de maíz, debe revolver con una cuchara constantemente por un minuto, retirar del fuego y dejar reposar a por cinco minutos.
Seguidamente agregue el queso gruyere y las yemas de los cuatro huevos, luego bata a un punto de nieve las claras de huevo, agregándolas a la preparación anterior con movimientos suaves, para que las claras no bajen.
Finalmente verter el preparado dentro de cazuelas enmantecas previamente, hasta llenarlas a un 75% de su capacidad. Cocinar a fuego medio en horno o en baño maría por un periodo de tiempo de media hora. Puede servirse como entrada a temperatura tibia, o como guarnición de un plato con carne.