En este artículo encontrarás toda la información necesaria para congelar todo tipo de pasteles ya que en ocasiones se puede dar el caso de que vayamos mal de tiempo y no podamos realizar el postre en la fecha indicada por exceso de trabajo u otras cuestiones personales. Si este es tu caso no te preocupes pues el resultado será siempre como si lo acabaras de hacer.
Independientemente del pastel que se trate lo elaboraremos de la manera que acostumbremos. Como el pastel o postre lo congelaremos debemos tener en cuenta un par de indicaciones básicas. Estas indicaciones son por ejemplo que intentaremos moderarnos con el uso de especias, esencias, mermeladas, o glaseados ya que modifican considerablemente el sabor una vez congelados. Otra indicación por ejemplo es que si nuestro pastel no cabe en el congelador podemos guardarlo troceado e ir sacando los trozos que necesitemos.
A la hora de guardarlos en el congelador no es lo mismo guardar una tarta que un bizcocho. Así las tartas se guardan sin cubrir y tan sólo se pondrá una lamina de papel de aluminio entre las porciones en caso de guardarla troceada. Los bizcochos grandes se envuelven en papel de aluminio y luego se introducen en una bolsa para que la masa salga igual de esponjosa. Los bizcochos pequeños por el contrario no necesitan cubrirse a la hora de guardarse en el congelador.
Para descongelarlos tendremos que tener en cuenta que se tarda alrededor de unas cuatro horas en descongelarse un pastel. Si nuestro pastel va decorado deberemos retirar el envoltorio antes de que se descongele pues de lo contrario estropearíamos la decoración. Por último si la tarta contiene nata la dejaremos durante la noche anterior en la nevera pues la nata tiende a estropearse con facilidad y no puede descongelarse a temperatura ambiente como los bizcochos y los pasteles.
Esperamos que te hayan servido los consejos y que puedas disfrutar de los pasteles y dulces en la fecha que necesites. ¿Conoces alguna otra forma de guardar los pasteles?