Cómo curar un wok

El wok es un recipiente de cocina originario de China muy útil por su gran versatilidad a la hora de cocinar diferentes platos, puesto que su forma ayuda a distribuir el calor uniformemente acelerando la cocción, y a la vez permitiendo que los alimentos se cocinen uniformemente.

Por más que el proceso de “curación” de un recipiente nuevo puede resultar aparentemente un poco laborioso al principio, es imprescindible hacerlo si es que no queremos que los materiales del wok, como el teflón, arruinen el sabor de nuestras comidas.

Siguiendo pasos sencillos, el proceso de curado puede realizarse sin mayores dificultades:

– Asegúrese de limpiarlo bien, luego unte completamente la superficie en su interior con aceite.

– Ponga el wok sobre el fuego, dejándolo allí hasta que note que la superficie se torno bien negra. Tenga en cuenta que esta parte del procedimiento creará mucho humo y olor, por lo que conviene hacerlo afuera, usando un brasero o parrilla para generar calor. Otra opción es también el horno.

– Una vez finalizado el curado, déjelo que se enfríe para luego limpiarlo con papel absorbente. Después de cocinar en el, utilice jabón neutro que no contenga ingredientes abrasivos, evite el detergente, enjuágelo bien y póngalo sobre el fuego por un tiempo para que toda la humedad se evapore y quede bien seco.

– Para que el wok se mantenga en buenas condiciones por más tiempo evitando su oxidación, no olvide untarle siempre aceite antes de guardarlo y lávelo cuando lo vaya a usar.

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Categorias: Cocina
Ultima modificación: 06/19/2013