Una excelente manera de conservar alimentos es mediante el proceso de deshidratación de los mismos, que consiste en sacarles toda la humedad que tienen para prevenir que se descompongan prolongando así su disponibilidad hasta por un año, volviéndolos a rehidratar cuando se los requiera como ingrediente en algún plato.
Las tres técnicas básicas para deshidratar los alimentos pueden ser mediante el calor del sol, un deshidratador eléctrico, hornos u otras fuentes de calor como en el siguiente ejemplo en donde se explicarán pasos para construir un deshidratador solar hecho en casa.
Habiendo tomado inspiración de las antiguas técnicas de deshidratación de vegetales y frutas basadas en exponerlas al sol sobre un mesón o alguna otra superficie por varios días, buen método aunque con muchos fracasos, se ideó una variante logrando el mismo efecto en menor tiempo, protegiendo a la vez los alimentos, evitando que entren en contacto con aire contaminado, insectos, etc.
Primeramente necesitará armar una estructura móvil (para ponerla en dirección al sol o moverla de la lluvia) la cual puede ser de metal o también de madera. También serán útiles varias herramientas como martillos, alambres no tan finos o rejillas, clavos, plástico trasnparente y plástico oscuro para ayudar a que la estructura absorba mucho más el calor, y que sea lo suficientemente extenso como para cubrir toda la estructura.
Esta estructura con una forma parecida a una caja pero abierta para que la humedad escape en forma de vapor, en su parte superior absorberá el calor y en el interior se ubicarán los las frutas, hortalizas, flores, etc., que desee deshidratar, sobre las rejillas o bandejas.
Dimensiones (opcionales):
– La parte donde captará el sol mide 2 x 1,05m con una leve inclinación.
– Patas delanteras de 35cm y traseras 40cm. Zona vertical 1,25m x 30cm. Bandejas, 100 x 30cm con 15cm de espacio entre sí.
Construcción:
Armar el esqueleto de la estructura en forma de caja, comenzando por la base, luego las patas o pilares y la estructura superior. Clava las patas entre sí o aseguralas con alambre si es que no hay clavos disponibles. Colocar el plástico negro bajo la rejilla, asegúralo. Utilizar una malla antimosquito para evitar que ingresen insectos en la parte frontal inferior y en una parte de la zona de atrás de la estructura, de manera a que el aire circule sin problemas.
Las rejillas o bandejas pueden ser de metal o palitos de madera también llamados listones, en la base de la estructura colocar también la malla antimosquito. Habilite uno de los lados para poder retirar fácilmente las rejillas o los alimentos, cúbralo con un plástico transparente.